Hola estimados colegas, comparto con mucho gusto mi confrontación con la docencia.
Obtuve el título de Ingeniero Agrónomo especialista en Administración Agrícola, en medio de muchas carencias económicas, pero siempre con el ejemplo del espíritu indomable de mi madre.
Por ser del medio rural y por tener una formación tecnológica agropecuaria yo quería trabajar en el campo, y cuando me enteré que había la posibilidad de trabajar en un Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (como en el que yo había estudiado), no lo pensé dos veces y con dinero prestado me fui a Tlaxomulco, Guadalajara a presentar los exámenes respectivos, obteniendo resultados favorables.
Probablemente tenía los conocimientos técnicos requeridos, pero honestamente no estaba preparado para trabajar como maestro, pues no sabía nada de pedagogía. Así inicié mi trabajo en un ambiente de disposición al trabajo, de voluntad de servicio a los campesinos, pero también en un ambiente de intuición e improvisación como docente. Cuando estaba frente a grupo me preocupaba mucho la disciplina, cumplir con los programas de estudio asignados, y principalmente, no ser un maestro teórico. Siempre me molestaron aquellos maestros que tuve y que nunca llevaron a la práctica los conocimientos, generando en mi: coraje, inseguridad y poca capacidad para producir. Por ello, desde entonces mi principal objetivo como docente fue realizar muchas prácticas que permitieran reforzar el aprendizaje de mis alumnos; ahora se que no era suficiente.
Para no ser un profesor mediocre procuré asistir a todos los cursos de capacitación y actualización docente que se realizaron, y cuando tuve la oportunidad obtuve el grado de Maestro en Ciencias Agrícolas. Sin embargo con el tiempo y la rutina caí en el escepticismo, al encontrarme que sexenio tras sexenio, se cambiaban las políticas y objetivos de la educación, con su consiguiente modificación del rumbo y capacitación proporcionada. Nunca estuvo clara ni firme la política educativa.
Ahora comprendo también que el sistema educativo en el que me desenvolvía se basaba en el conductismo, no en el constructivismo, formando jóvenes con un enfoque 100% tecnológico, que fueran "entes productivos" en un mundo de consumismo e interés económico, dejando al margen la "educación humana" con una formación para la vida.
Mi experiencia como alumnos de la especialidad de Competencias Docentes ha sido muy grato. Estoy ubicándome en tiempo y espacio, y esto me ha permitido por fin entender mi función como facilitador del proceso de enseñanza - aprendizaje, en una educación más integral, basada en competencias y estrategias de aprendizaje, para obtener una educación para la vida.
Estoy convencido que ahora sí esta capacitación pedagógica me permitirá mejorar mi práctica docente, ya que se están fijando en mi mente aspectos y conceptos importantes para mejorar mi práctica docente, tales como: aprendizaje significativo, modelo constructivista, estrategias de enseñanza y aprendizaje, educación por competencias, competencias genéricas, disciplinares y profesionales, competencias docentes, mediación educativa, edcación para la vida, educación humana, secuencias didáticas, momentos de apertura, desarrollo y cierre, gestión docente, instrumentos de evaluación, normas de competencia laboral, TICs, Blogs, WeqQuest, software libre, propuesta de intervensión, Wikipedia, anadmios de aprendizaje, rubricas de valuación, recursos, plataforma, facilitador de aprendizaje, Web2.0, portafolios de evidencias, certificación, mapas conceptuales, aprendizaje colaborativo y por proyectos, etc.
Hasta luego compañeros maestros.
si insertas imágenes de tu escuela, de tus alumnos, de tu historia personal, el texto se hace más digerible, más atractivo.
ResponderEliminarLucy Rivas